Patientgate 2020

telemedicina-medico-videoconferencia-handymed-800x630Una de las mayores preocupaciones que muestran los profesionales sanitarios sigue siendo la grabación de las consultas por parte del paciente. Es el post más leído de este blog desde el 2016 y una de las cuestiones que más consultas genera por parte de usuarios y profesionales del sistema sanitario.

El «patientgate» no es patrimonio español. En UK se publicó en el BMJ titulado «Patientgate: las grabaciones digitales cambian todo. Los pacientes valoran mucho poder volver a escuchar sus visitas y compartirlas con los miembros de la familia y otras personas, ello ha sido corroborado por más estudios al efecto a ambos lados del atlántico.

¿Qué ha cambiado desde el 2016?

Se han producido cambios significativos. Primero varias organizaciones han adoptado el protocolo de registrar/grabar los encuentros/visitas y están promoviendo la idea de que los pacientes registren sus visitas o facilitando a los pacientes el acceso a las grabaciones. El número de organizaciones que utilizan diferentes métodos para respaldar el acceso de los pacientes a las grabaciones está aumentando porque ven el proceso como una forma positiva de proporcionar atención al paciente de alta calidad – y así lo manifiesta Barr y cols. en estudios realizados en USA y publicados en el BMJ.

En segundo lugar, el gran avance que la telemedicina está suponiendo por el COVID 19 pero también como sistema de aligerar carga asistencial por otras causas –  han hecho que un sin número de empresas que ofrezcan a los pacientes tecnología diseñada para facilitar el registro, el almacenamiento y el acceso a registros de visitas clínicas. Algunos van más allá de simplemente capturar y almacenar audio.

En este sentido en China – Ping An Good Doctor es la principal plataforma de atención médica online de China con 228 millones de usuarios registrados. Hace un año puso en marcha un proyecto piloto: Colocando en un lugar público una cabina de 3 metros cuadrados que proporcionase atención médica integral sin necesidad de personal médico presencial. La propuesta es que los usuarios se sienten en las cabinas y se conecten en primer lugar con un ‘doctor virtual’, una IA desarrollada por una plantilla de «200 expertos de todo el mundo» y que basa su interacción con el paciente en datos procedentes de «300 millones de consultas previas»- Big Data en estado puro.

Este asistente recopila, interactuando a través de texto y voz, todos los síntomas y el historial médico del paciente y en base a ello realiza una sugerencia diagnóstica preliminar, seguidamente un médico real toma la palabra mediante videoconferencia para supervisar (o corregir) las conclusiones de la IA y aportar comentarios complementarios.

El profesional sanitario sigue siendo reticente

Sin embargo – a pesar de los beneficios apuntados y sinergias generadas – los profesionales siguen siendo reticentes y no hay evidencia real de que esta reticencia haya cambiado sustancialmente, así lo indica el BMJ. Los profesionales consideran que las consultas y su grabación siguen siendo una amenaza, se sienten intimidados y tienen menor predisposición a dar consejos. Así mismo otro temor que también vislumbran, es la difusión en RRSS exponiéndolos a ellos a una paradójica vulneración del secreto profesional.

Otros autores indican que dado que los pacientes graban – con o sin permiso –  debe aceptarse como dentro de la práctica al uso.

La opinión jurídica y el debate ético que suscita la cuestión – la expuse en este post

Pero diversos estudios nos muestran lo positivo de los datos generados de esta práctica. Como Ryan y propuso, el rango de posibles usos de estos datos es amplio y el trabajo está en marcha. Grupos académicos- han comenzado a explorar qué características adicionales se podrían ofrecer a las grabaciones digitales de las visitas clínicas almacenadas – como etiquetar secciones clave o proporcionar enlaces a la medicina basada en la evidencia cuando se identifican palabras clave.

Puesto que el paciente ya accede a sus datos y a su historia clínica electrónica, se vislumbra que una serie organizada, resumida y cuidada de grabaciones digitales podría orientarse hacia un sistema de salud centrado en la persona y orientado al futuro. Lo anterior no sólo requiere mayor investigación en cómo obtener rendimiento de estos datos – mediante IA o Big Data si no también un marco jurídico de los propios datos  obtenidos en la teleasistencia.

Lean Uds. las advertencias de la AEPD y las implicaciones de facilitar datos sensibles en páginas web y apps que ofrecen ayuda y servicios para autoevaluar en relación al Covid 19.

El cambio de escenario se impone y al final el patientgate será lo de menos ¡¡

 

Imagen freepik

1 comentario

  1. José Manuel dice:

    Muy interesante. Las personas siempre vamos por delante de las leyes. Desde que empezamos el confinamiento he tenido dos contactos con atención primaria como usuario: a través de teléfono, rápido y eficaz. Sin duda, muchas cosas que aprender de esta crisis y cambiar en el futuro inmediato para optimizar los recursos. Un saludo!

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