Que existe un creciente interés por el estudio del cerebro y mente, gran desconocida, no es novedad; si lo es que sea el propio Obama quién lo haya asumido como propio y esté impulsando el proyecto BRAIN al que ha dedicado un monto nada despreciable de dólares. ¿Y qué utilidades puede tener el estudio del cerebro? ¿Porque google y otras compañías tienen interés en ello?
Según palabras del propio Obama queremos obtener “obtener una fotografía dinámica del funcionamiento de nuestro cerebro para entender mejor cómo pensamos, cómo aprendemos y cómo recordamos”
Mapear el cerebro humano
En palabras de Rafael Yuste – neurobiólogo español – ideólogo del proyecto BRAIN, en esta entrevista para El PAÍS – indica que lo que el Proyecto BRAIN pretende es desarrollar técnica nuevas para llegar a obtener un mapa del cerebro humano. Yuste explica que en la actualidad el cerebro y su funcionamiento es un gran desconocido para la ciencia y la biología, y lo importante es poder llegar a entender el funcionamiento dinámico de los circuitos neuronales.
En concreto él se daría por contento con descifrar como funciona un pensamiento, y poder comparar el funcionamiento de estos circuitos en animales y en humanos y así poderlos comparar. De este modo, podríamos modificar el funcionamiento en determinadas patologías psiquiátricas y/o neurológicas y de este modo conseguir diagnosticar precozmente, descubrir su patofisiología, aminorar su sintomatología, prever su aparición, etc. Según explica Yuste, carecemos de tecnología suficiente para entender como disparan y funcionan los circuitos neuronales en su totalidad como un todo integrado.
¿ Porque Google, Facebook o Microsoft tienen interés en la neurobiología?
En esencia porque los algoritmos utilizados por el mejor buscador del mundo son primitivos – si los comparados con el cerebro humano y ello interesa a todas las empresas que se dedican a la inteligencia artificial, puesto que puede ayudarles a determinar y prever cual va a ser el comportamiento del cerebro mediante el algoritmo humano.
Sin embargo, BRAIN es un proyecto público que se compartirá en la nube, carece de patentes. Su principal objetivo, es ayudar a la humanidad, porque cuanto más conozcamos al cerebro más libre seremos “La tecnología en lugar de limitarnos y atemorizarnos nos hará más libres. Será como un nuevo humanismo”.
¿ Pueden estas nuevas tecnologías ser aplicadas por los operadores jurídicos?
Mi respuesta es afirmativa, pueden y deben ser aplicadas, con cautela y rigor científico. De hecho, de modo incipiente se hace. En otros post anteriores, les comenté determinadas técnicas para poder visualizar el funcionamiento cerebral. Así podemos hablar de Resonancia Magnética Funcional (RMNf) para medir reacciones cognitivas y así poder detectar mentiras a trasvés la medición de la actividad de determinadas estructuras y áreas del cerebro. Por su parte, la prueba del potencial P300 también se centra en el cerebro; en este caso, en la medida de ondas cerebrales. Por tanto, estas dos técnicas se basan en medidas directas del procesamiento cognitivo y no en medidas de reacciones emocionales, lo que aumenta la objetividad de las mismas.
En España se ha utilizado recientemente en dos ocasiones, para intentar esclarecer el crimen de Pilar Cebrián y en el caso de Marta del Castillo. Al respecto pueden obtener más detalles en este interesante artículo de Teresa Yoldi – Fiscal de la A.P. de Barcelona.
En palabras del propio Rafael Yuste “La Neurociencia va a cambiar nuestra manera de percibir la responsabilidad criminal, porque transformará la definición de lo que consideramos normal y anormal o patológico en el cerebro, y por tanto de la responsabilidad de un individuo por sus comportamientos”
En su momento en un post anterior, les preguntaba si creían Uds. que el sistema judicial y forense de España podría utilizar el perfil genético o el Índice de Neurocompatibilidad para la valoración de la imputabilidad del presunto delincuente y utilizarlo en su caso como atenuante o eximente; como se hizo en Italia.
Como dicen los operadores jurídicos: el derecho no puede permanecer de espaldas a la ciencia, debe incorporar estás técnicas y utilizarlas, hasta donde nos sea posible, manteniendo el rigor científico.
Ello comporta tener la mente abierta a la innovación y formarse en ello, porque siguiendo las palabras de Rafael Yuste estamos a las puertas de un nuevo humanismo¡
Derecho y Salud no van siempre de la mano 