La Salud 2.0 es uno de los temas de mayor actualidad, y es que las APPS de salud han entrado con fuerza en el ámbito sanitario. En el reciente Mobile World Congress – que finaliza hoy en Barcelona – sorprende la cantidad de APPS presentadas, que permiten tener información instantánea sobre nuestra salud y constantes vitales. ¿ Pero los wearables y la tecnología 2.0 pueden desplazar el trato directo entre el profesional sanitario y el paciente?
Avances importante que suponen ahorros de costos en salud
Los avances tecnológicos tienen indudablemente su parte de interés: mayor obtención de datos, facilidad para el monitoreo, se puede establecer un control directo con el centro de salud en el casos de pacientes con enfermedades crónicas, la posibilidad de elaborar una historia Clínica on line y que de hecho ya se ha sido implementado en numerosas comunidades autónomas, ejemplo reciente es Catalunya o País Vasco entre otras, todo ello fue referido en otro post
A pesar de lo anterior y si bien se admite que no hay evidencia científica alguna sobre mejora en salud, sin embargo hay una clara mejoría en el canal de comunicación médico-paciente, y ello genera sinergia positiva para ambos.
Los resultados presentaban mejoras en la adherencia al tratamiento, mejoras en autocuidado y control de la enfermedad, mejora en la preparación de las visitas médicas y todo ello sin que la práctica asistencial habitual sufra grandes cambios.
Y es que permitir el acceso del paciente a su historia clínica los hace más responsables de su propio autocuidado y que se impliquen más en éste, de hecho es uno de los pilares sobre los que descansa el Sistema Nacional de Salud sobre la autonomía de la voluntad del paciente.
Lo anterior supone ahorros en salud, puesto que la era digital avanza inexorablemente – y eso en una partida presupuestaria de la magnitud de la sanitaria tiene un interés prioritario en un país como el nuestro.
¿Sin embargo, son fiables las mediciones de los wearables?
Un reciente post de MICROSIERVOS sorprende ver un wearable midiendo la frecuencia cardíaca de una pechuga de pollo….., léanlo y vean el video Internet of Shit. con atención, no tiene desperdicio ¡
Y como dice el post Lo anterior es una prueba no científica pero que argumenta perfectamente la desconfianza en estos dispositivos . Este ha sido uno de los twits más retwiteados durante el reciente congreso MWC de Barcelona.
Les dejo que extraigan sus propias conclusiones y es que no hay para menos ¡
Sin querer caer en el perogrullo, estas cuestiones más tarde o temprano serán subsanadas y no se puede dar la espalda a la tecnología – sería una miopía imperdonable – esta se impone y su avance es inexorable.
¿Pero el avance digital desplazará la relación entre profesional sanitario y paciente?
Pues voy a recurrir a una frase atribuida al Dr. Moisés Broggi – eminente médico cirujano catalán y humanista convencido
«La medicina es arte y ciencia. Antes era todo arte, ahora es ciencia. Pero la ciencia resulta fría, son máquinas. Y las máquinas curan, pero no consuelan”.
No hace falta hallarnos en la era digital para llegar a la convicción que por muchos wearables, apps y otros avances 2.0 que permitan realizar en electrocardiograma on line desde tu casa y enviárselo a tu médico y otro sinfín de aplicaciones, todo ello no sustituye – en modo – alguno la relación clínica asistencial que se establece en el contacto directo entre el profesional sanitario y el paciente.
Y es que el ejercicio de la Medicina es una de las labores más reconocidas por las distintas sociedades y culturas. Por ello los profesionales de la salud han tenido y tienen un lugar preeminente y de gran protagonismo en la sociedad actual e incluso en la 2.0.
Sin duda, la sanidad utilizará toda las APPS y demás tecnología que vaya generándose que suponga una mayor calidad asistencial a la vez que una disminución de costos en salud, pero ello nunca podrá desplazar al profesional del ejercicio asistencial.
Porque parafraseando al Dr. Broggi las APPS informan pero no consuelan ¡¡¡
Derecho y Salud no van siempre de la mano 
Pues no, no consuelan ni cuidan. Para esto me temo que las personas son insustituibles y tampoco creo que nos hace falta mucha evidencia científica que lo demuestre :).
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Hola Susana, ciertamente. Mi post quiere hacer una reflexión sobre , que si bien las APPS y las wearables pueden » empoderar » más al paciente, también son un sistema mayor control del del profesional sanitario y ello nunca podrá ser sustituido por la tecnología.
Gracia spor compartirlo y por dar tu opinión¡
Carmen Rodrigo
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